22.- Una despedida por todo lo alto; de aquí a 9 años

12 de Noviembre de 2021... Quería hacer esta entrada este último día intencionadamente para reflexionar un poco de estos dos meses y la educación futura ya que estamos. 

Me hacen preguntarme qué pasará con la educación de aquí a 2030 y siendo sincera, no tengo ni idea. No sabemos lo que pasará con el sistema educativo español de aquí al año que viene como para saberlo a dentro de 9 años... Complicada la cosa, no te voy a mentir. Pero bueno ya que estamos, vamos a fantasear un poco que tampoco pasa nada por construir la educación ideal al igual que hicimos con el tutor. 

Está claro que a esta educación presente le faltan cosas, tiene huecos aún que no se han tapado y por ahí se escapan los ideales que aún no se consiguen, En 9 años sería maravilloso tener la tecnología totalmente integrada en el pleno de todas las asignaturas -esos profesores un poco pasados 'de moda' aún apuestan por la educación tradicional sin opción a modernizarse en su metodología-, incluso me atrevería a decir con supuestas situaciones en clase que impliquen la Realidad Virtual como una opción totalmente viable para fines educativos en el aula. Estar continuamente innovando en el sector es toda una lucha; hay que seguir tirando del carro de aquellos que siguen en el siglo XX y ni quieren ni pretenden cambiar su punto de vista; pero qué bonito sería una coordinación acorde al momento vanguardista y revolucionario que estaríamos viviendo en esa época, donde existiera un acuerdo de programación entre los profesores de una misma clase y actuar de forma conjunta -la teoría actualmente estupenda, la práctica ni se le ve ni se le espera- en aquellas estrategias de aprendizaje que se puedan. 

Oye y por qué no, tener la ya ansiada ley educativa decisiva y duradera para no estar del tingo al tango y que los políticos dejen a uno de los ámbitos más importantes del país finalmente en paz, que tan sólo queremos un poco de estabilidad y resolución hombre. Para 2030 sería estupendo tener un mobiliario escolar decente en las escuelas, como las mesas y sillas, y los alumnos no tengan que estar peleándose con ellas para encontrar la postura perfecta y no morir en el intento; para ello haría falta una inversión en la educación bastante importante, pero si tanto presumen de la importancia del área, este sería un ejemplo perfecto para demostrarlo, ¿no es así?

Me encantaría llegar a las clases y ver a los niños con voluntad de estudiar, no con esas caras largas que nosotros mostrábamos -y algunos seguimos mostrando, no te voy a mentir-; con ganas de aprender y adquirir esos conocimientos en el aula; que ayuden a hacer la clase más dinámica y concederles más protagonismo en la programación de las clases, donde decidan algunas de las actividades que más les guste y motive para añadirlas y así tener algo de esa igualdad en la toma de decisiones que no hace daño a nadie -que no es decidir quién entra en la clase y quién no, o si se expulsa a los otros alumnos; sólo un poco de ayuda para poder tener una clase participativa y nosotros al fin mostremos interés en ellos y cómo sería su 'clase ideal', ojo-. Además, incentivar entre ellos también la asertividad -tan vista y estudiada en este curso- y el compañerismo como punto fuerte, como también los valores por medio de situaciones reales para que vean el impacto de sus personalidades y respuestas; un roleplaying de toda la vida vaya, pero ensayada de forma más continuada. Porque vaya, son nuestra esperanza, y si nosotros no los educamos como hubiéramos querido serlo nosotros, ¿cómo hacerlo si no? 


La educación sería la base de todo futuro incierto y la labor docente entra como uno de esos pilares de formación; los alumnos deberían ser nuestra prioridad y así enseñarles parte de una vida futura. Dinamizar las clases de alguna forma manteniendo la esencia de la propia profesión, qué bonito sería!












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